El contrato de reserva y las arras son dos tipos de acuerdos que se realizan entre vendedores y compradores de viviendas para garantizar que quieren vender o adquirir el inmueble. Con diferentes condiciones, tanto uno como otro se comprometen a llevar a cabo la transacción.
Qué es el contrato de reserva
El contrato de reserva es un documento donde se establece una promesa entre el dueño y el comprador de la casa sobre la intención de transmitir la vivienda. A través de este contrato, la persona que compra puede reservar el piso pagando una cantidad del precio final.
Esa cantidad se confunde en ocasiones con la pequeña cantidad que se da antes de firmar un contrato de arras para dejar constancia del interés del comprador en la casa. Cuando se firma un contrato de reserva nos comprometemos a ciertas condiciones, mientras que cuando pagamos una cantidad en concepto de señal sin firmar un acuerdo solo nos arriesgamos a perder ese dinero.
Debes tener en cuenta que en el contrato de reserva se incluyen las cláusulas que son de obligado cumplimiento para ambas partes, y son la base del posterior contrato de compraventa. Esto es lo que se debe ver en el acuerdo:
- Nombre y datos personales de la persona propietaria y compradora.
- Descripción del inmueble: dirección completa y superficie (construida y útil) de la casa.
- Número de registro de la propiedad.
- Certificado de cargas para confirmar que la vivienda está libre de cargas.
- Importe de la señal: no hay una cantidad fija, depende del acuerdo entre las partes.
- Procedimiento de pago, es decir, cómo se pagará el resto del importe de la vivienda, y cómo se reparten los gastos.
- Cláusulas de rescisión: determinan las condiciones en las que se puede rescindir el contrato.
Diferencias con el contrato de arras
El contrato de arras, más que una reserva, es un preacuerdo que garantiza firmar posteriormente la compraventa. Las arras están reguladas por el Código Civil, por lo que ofrecen más seguridad jurídica. En cambio, si hubiese alguna desavenencia entre las partes de un contrato de reserva, todo dependería de lo que dictamine un juez.
Una de las principales diferencias es que el acuerdo de arras se puede rescindir pagando la indemnización que corresponda según el tipo de arras que sean. Sin embargo, para rescindir el contrato de reserva se tendrá que hacer según cómo esté recogido en sus cláusulas.
Lo más habitual es que se use el contrato de reserva cuando una persona está decidida a comprar una casa, para asegurarte de que la persona propietaria no pueda vendérsela a nadie más. Por otro lado, el contrato de arras es más común cuando una persona interesada en comprar necesita esperar a conseguir la financiación para poder formalizar la transacción, ya que este se puede rescindir si no se consigue el dinero.
¿Es necesario para vender un piso rápido?
Dadas las condiciones, el contrato de reserva es algo que usan normalmente las promotoras inmobiliarias para aquellos compradores interesados en viviendas que aún no están construidas. Cuando se trata de una transacción entre particulares, lo que se firman es un contrato de arras hasta que el comprador consigue una hipoteca.
Son dos documentos útiles en estos casos, pero si lo que buscas es vender tu piso rápido, hay empresas como Tiko que pueden comprarlo en una semana, sin necesidad de firmar contrato de arras.
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