Una de las grandes incógnitas a las que nos enfrentamos al adquirir un préstamo hipotecario es si podremos asumir sus condiciones en el largo plazo. Así como también, si ostentaremos el derecho de poder cambiar nuestra hipoteca de banco de acuerdo con nuestras necesidades y/o condiciones futuras.
De acuerdo con el Colegio de Registradores, la vida media de una hipoteca en España es de 24 años. Por ello, igual que en dicho periodo de tiempo tanto nuestro entorno y circunstancias pueden verse alterados, así como las de nuestro banco, también puede que nos veamos en la tesitura de tener que hacer modificaciones en nuestra hipoteca.
Pero, ¿puedo cambiarla antes de su vencimiento?
La respuesta es sí. Ya sea por mejorar sus condiciones o porque queremos vender nuestra vivienda hipotecada, estaremos ante la posibilidad de cambiar nuestra hipoteca de banco. De hecho, tomando como partida el tipo de interés del crédito y su plazo de conclusión, es posible ahorrarse entre 10.000 y 40.000 €, según un estudio realizado por el comparador financiero HelpMyCash.com.
Así mismo, también será interesante conocer los tipos de hipoteca existentes y sus condiciones. De esta forma, nos será mucho más sencillo determinar qué hipoteca nos interesa más en función de las cualidades que ofrezca cada una.
Motivos para cambiar nuestra hipoteca de banco
Si has llegado hasta aquí probablemente sea porque te estés planteando dar el paso. No obstante, a continuación explicamos algunas razones que pueden ayudarte a tomar una decisión:
Precios de la hipoteca: Como es de suponer, ahorrarnos una importante suma de dinero encontrando una hipoteca más rentable es, sin lugar a dudas, el motivo estrella que nos puede ayudar a decidirnos. Consiguiendo un ahorro de 40 € mensuales en un préstamo a 20 años, ya supone pagar 9.600 € menos, que supone una suma bastante considerable.
Condiciones y otros servicios: Una hipoteca no sólo es el préstamo en sí, también es todo lo que viene con ella: seguros, planes de pensiones, etc. Por ello, es interesante tener en cuenta todos los productos a los que tenemos derecho al contratarla. Aunque las condiciones del nuevo préstamo hipotecario sean similares a las que ya tenemos, es posible que los servicios adicionales que nos ofrezcan nos sean más atractivos.
Atención: Es posible que, en su día, una de las causas que más nos convencieron al contratar nuestra hipoteca fuese el servicio de atención al cliente que nos prometían. Con el paso de los años, puede que no hayan satisfecho nuestras necesidades. En caso de que este factor sea clave en la relación con nuestro banco, también puede ser una de las razones a tener en cuenta.
Independientemente de estas razones, sabemos que tomar esta decisión no es tarea fácil y, aunque las opciones son múltiples y variables, supone un gran dolor de cabeza. Por lo que, si lo que tenemos en mente es firmar un nuevo préstamo y dejar de lado nuestro banco actual, lo más recomendable es indagar de forma minuciosa entre las diferentes alternativas que cada banco nos ofrece.