Mañana, miércoles, 3 de abril, comienza la campaña de la renta de 2024, adelantándose ocho días antes con respecto al año pasado. En este sentido, uno de los aspectos que genera más dudas a la hora de realizar este trámite es la declaración de la vivienda.
Dependiendo de si la vivienda es habitual o segunda residencia, la forma de declararla es distinta. Por ello, los expertos de Tiko, la proptech española que agiliza la compra y venta de casas, han reunido una serie de consejos para declarar los bienes inmuebles, así como desgravar los inmuebles al máximo en la próxima campaña de la renta, en función de si la vivienda es nueva, de segunda mano, o de alquiler.
1. Si la viviendas es nueva y habitual, asegúrate de aplicar la deducción
La residencia habitual es aquella en la que el propietario o inquilino vive un mínimo de 12 meses desde la fecha de la compra (o terminación de obras), o cuando la persona reside en un plazo continuado mínimo de tres años. Si se trata de la primera vivienda, el proceso es muy sencillo. Basta con cambiar la dirección fiscal y añadir la referencia catastral de esta nueva vivienda.
Sin embargo, merece la pena saber que si la vivienda es su primera residencia, el contribuyente podrá aplicar una deducción por vivienda habitual, la cual reducirá la cantidad de la imputación de rentas inmobiliarias que se deberá incluir en la declaración de la renta. Esta deducción puede variar en función de la situación personal, la comunidad autónoma o la fecha de adquisición de la vivienda.
Por otro lado, si la vivienda no es nueva, pero es habitual e hipotecada desde antes de 2013, el contribuyente puede deducirse hasta un 15% sobre las cantidades aportadas para el pago de la hipoteca, con un límite anual de 9.040 euros.
2. No te olvides de incluir los garajes y trasteros en el borrador
Otro de los aspectos que los contribuyentes deben tener en cuenta a la hora de declarar la vivienda es que tanto los garajes como los trasteros forman parte de una vivienda habitual, en caso de que se hayan adquirido en conjunto.
Por ello, en el caso de que durante el año transcurrido la persona haya comprado o vendido una vivienda, es muy importante revisar si las viviendas aparecen o no con todas sus características reflejadas en el borrador de la declaración antes de enviarla.
3. Dedúcete un 60% si posees una vivienda en alquiler
Es importante tener en cuenta que declarar una vivienda en alquiler tiene ventajas fiscales, tanto para los propietarios como para los inquilinos. Además, también otorga una protección legal a ambas partes ante cualquier problema que pueda ocurrir en los arrendamientos.
Todos los propietarios que tengan un inmueble en alquiler que esté siendo utilizado como vivienda habitual, deberán expresarlo en la declaración de la renta. Sin embargo, sólo aquellos que perciban unos ingresos íntegros superiores a los 1.600 euros deberán declararlo como “rendimientos de capital inmobiliario”, como si fuera un ingreso más. Además, podrán realizar una deducción del 60% del rendimiento junto a los gastos asociados, como impuestos del inmueble, los suministros o la hipoteca.
4. Si eres inquilino y haces mejoras en casa, también podrás deducirlo
En el caso de los inquilinos, estos no tienen la obligación de declarar la vivienda en la declaración de la renta. No obstante, es importante conservar los recibos de alquiler y otros documentos que justifiquen el pago del alquiler, ya que la Agencia Tributaria podría requerirlos en una inspección.
Además, si un inquilino ha realizado mejoras en la vivienda arrendada como, por ejemplo, la instalación de un sistema de climatización o la reforma de la cocina, podrá aplicar una deducción por inversión en la vivienda que le permitirá reducir la cantidad de impuestos que debe pagar en la declaración de la renta.
5. Cómo declarar una vivienda heredada
En el caso de haber heredado una vivienda, es importante saber que no tributa en la renta ya que lo hace a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y la plusvalía municipal, aunque sí que debe estar reflejada en ella. No obstante, si el propietario ha vendido la casa o la ha puesto en alquiler, hay que declarar en el IRPF las ganancias obtenidas.
En caso de que la vivienda, o la parte correspondiente heredada, se haya vendido, el heredero tiene que declarar los beneficios económicos obtenidos de la transmisión en la renta. Y, si esta ha sido una venta repartida entre los herederos, cada uno deberá tributar la parte proporcional de sus ganancias económicas.
Por otro lado, según afirman los expertos de Tiko, si la casa heredada está actualmente arrendada, los propietarios deben declarar las ganancias obtenidas. Eso sí, se debe tener en cuenta el tipo de arrendamiento ya que tendrá diferente tributación. Empresas como esta proptech, no sólo ayudan a los propietarios a la venta de una vivienda heredada sino que se encargan de todo el proceso y el papeleo.
6. Acude a expertos para evitar multas de hasta el 50% de la cuantía a declarar
Declarar la vivienda en la declaración de la renta es obligatorio y cualquier omisión o error puede generar problemas con la Agencia Tributaria. Si el contribuyente no la declara como es debido, éste tendrá que pagar una multa del 50 % de lo que debería haber tributado. Para que esto no suceda, desde Tiko recomiendan que los contribuyentes se informen bien sobre el proceso y cuenten con la ayuda de un asesor fiscal si lo necesitan.