Las búsquedas en portales inmobiliarios de viviendas con características parecidas y en la misma zona es la opción más eficaz de calcular un precio de venta de un piso coherente con el estado del mercado.
Una vez que has terminado de preparar tu piso para la venta llega el momento de tomar una decisión clave: ¿a qué precio venderlo? Escoger bien es fundamental ya que una cifra demasiado elevada puede hacer que tardes meses en encontrar comprador. La mejor manera de calcular el precio de venta de tu piso es conocer los importes a los que se venden viviendas similares en la zona. De esta forma sabrás cuál es el valor justo de tu casa sin pasarte.
Para conocer precios de casas comparables debes hacer una búsqueda en los principales portales inmobiliarios. Con ayuda de los filtros, en Idealista y Fotocasa podrás encontrar pisos por tu zona con características similares y comparar cifras. Así tendrás una idea muy aproximada de tu competencia, aunque recuerda que el importe final de la venta se suele negociar y, por lo tanto, es más bajo que el que verás en el anuncio.
Otra opción sencilla de calcular el precio de venta de tu piso es usar un tasador online. Los grandes bancos suelen contar con estas herramientas que te indican un valor aproximado según los metros cuadrados del inmueble. No obstante, esta cifra es orientativa, ya que hay muchos otros factores a tener en cuenta.
También te puede ayudar a ajustar el importe final revisar el valor catastral de tu casa en la sede electrónica del catastro, aunque debes tener en cuenta que ese valor lo más habitual es que sea inferior al precio de mercado y que puede estar desactualizado.
Además, si tu inmueble está dentro de la Comunidad de Madrid, puedes consultar el Sistema Integral de Valoraciones. Dicha herramienta halla el precio mínimo al que se tiene que vender la vivienda según sus metros cuadrados. Para obtener la valoración solo tienes que indicar tu referencia catastral.
Son muchas las características de tu piso que pueden hacer variar su precio. La más importante es la ciudad y el distrito en el que se encuentra: dos casas idénticas no valen lo mismo en un pueblo de la sierra que en pleno Madrid capital. En el centro de las grandes ciudades, la demanda es muy alta y por eso su precio se encarece.
También influyen, obviamente, las dimensiones y la distribución del piso. No es lo mismo un chalet, que un apartamento o un loft. A más metros cuadrados y mejores posibilidades de distribución de las estancias, mayor será el valor del inmueble.
De la misma manera, el estado del edificio y del inmueble son factores en los que los compradores se fijan mucho. El aspecto del suelo, las ventanas, la fontanería, la cocina, el baño… En definitiva, si el piso necesita o no una reforma puede suponer unos miles de euros arriba o abajo. Lo mismo ocurre con la finca: el importe que está dispuesto a pagar un comprador disminuirá si no tiene ascensor o no está bien conservado.
Por último, el valor de tu casa también se ve afectado por un factor ajeno a sus características, pero que es crucial. Se trata del estado del mercado que, en momentos de crisis, provoca una dramática bajada de los precios. Sin embargo, actualmente las compraventas de inmuebles están totalmente recuperadas y las viviendas se han revalorizado a los niveles de hace una década, por lo que sin duda es un buen momento para vender piso.
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