Si estás pensando en pedir una hipoteca es importante que te informes bien sobre todos los detalles. Por ejemplo, ¿sabes que es una hipoteca con carencia? Si no lo tienes claro estás en el lugar indicado. La hipoteca con carencia es una buena alternativa en momentos de dificultad económica. Descubre en qué consiste, sus ventajas y desventajas y cómo solicitarla. ¡Sigue leyendo para informarte de todo!
¿Qué es la carencia de una hipoteca?
La carencia de una hipoteca es un periodo durante el cual se puede pagar una cuota mensual más reducida. Se pueden pagar solo los intereses o aplazar el pago total de las cuotas.
Uno de los casos más habituales de solicitud de carencia es en los primeros años o meses de la hipoteca, ya que se ha hecho un desembolso grande y es necesario reducir las cuotas de la misma. También puede solicitarse durante todo el periodo de duración de la hipoteca para aliviar situaciones complicadas temporalmente. El periodo de carencia puede ir desde unos meses, hasta superar los 5 años. Dependerá del acuerdo y condiciones de la entidad bancaria.
Ventajas y desventajas
La vida nunca es fácil. Lo vemos por ejemplo en el momento de buscar alternativas óptimas antes de perder tu vivienda cuando te encuentras atrapado en una situación complicada. En estas circunstancias, pedir una hipoteca con carencia tiene pros y contras.
Ventajas de la carencia hipotecaria:
- Alivio temporal. Permite darse un respiro cuando atravesamos una situación económica complicada de la que podremos sobreponernos.
- Alternativa eficaz. Impide perder la casa que estamos pagando al banco en una situación difícil.
- Reducción del coste. Durante varios meses o años, se reducirán las cuotas de la hipoteca, dependiendo de cada caso.
Desventajas de la hipoteca con carencia:
- Encarecimiento del precio. Ten en cuenta que la reducción de la hipoteca puede elevar la mensualidad a abonar una vez finalizado el periodo de carencia.
- Costes. Solicitar el periodo de carencia de una hipoteca implica hacer una novación o cambio del contrato original por el que el banco puede cobrar comisión.
- Nuevas condiciones. Revisa en detalle las condiciones del cambio, ya que el banco puede obligarte después a contratar otros productos o subirte el tipo de interés.
No es fácil establecer estándares en las condiciones de las carencias. Unos bancos ofrecerán solo unos meses, y otros más de 5 años. Te contamos más detalles en las siguientes líneas.
Tipos de carencias hipotecarias
Cuando pides un préstamo hipotecario, estás convencido de que vas a devolverlo sin problema en el periodo de tiempo pactado. Pero es probable que en algún momento de la vida tengas dificultades para asumir el pago de las cuotas. No estás solo, puedes solicitar algún tipo de carencia hipotecaria:
- Carencia total. El cliente no paga la cantidad correspondiente a las cuotas de la hipoteca durante el periodo concedido por la entidad bancaria.
- Carencia parcial. También conocida como carencia de capital, es la opción más demandada. En ella, el deudor solo paga los intereses del préstamo.
Ahora bien, veamos qué pasos seguir para beneficiarte de esta alternativa.
Cuándo pedir carencia en una hipoteca
Existen ciertas circunstancias que propician la solicitud de una carencia en tu hipoteca:
- Cuando tienes dificultades para pagar las cuotas mensuales. Quedarse sin trabajo o reducir los ingresos son situaciones óptimas para solicitar la carencia con el objetivo de pagar una cantidad más asequible mientras te recuperas económicamente.
- Cuando necesitas tiempo para vender una casa actual. Las entidades saben que este proceso es largo y complejo, por lo que no suelen tener dificultades para aprobar la carencia.
- Cuando el inmueble está en construcción. Todavía no puedes vivir en él. Como vas a necesitar liquidez para cubrir los gastos y pagar tu renta, la carencia hipotecaria puede darte un respiro.
- Cuando deseas empezar a pagar más tarde la casa. Solicitar la carencia inicial es habitual para afrontar los primeros meses de la hipoteca. Podrás enfocarte en otros gastos.
Para pedir la hipoteca con carencia, existen varias opciones: contratar una hipoteca con carencia desde el minuto uno, negociar con el banco, o atender al Código de Buenas Prácticas.
Requisitos para pedir una hipoteca con carencia
Ya hemos hablado en el blog de Tiko sobre los requisitos para pedir una hipoteca, pero, ¿es lo mismo pedir una hipoteca con carencia? ¡Presta atención!
Solicitar una carencia hipotecaria es más fácil cuando dispones de una guía completa a tu alcance. Así que, toma nota de las condiciones que deben cumplirse:
- Estar al día con todos los pagos.
- Cumplir con un plazo mínimo de amortización.
- Demostrar una situación económica que justifique la carencia.
- No haber tenido impagos durante el último año.
Cuando el deudor solicita un periodo de carencia, el banco estudia cada situación personal en detalle. Pero no es la única alternativa en periodos de dificultad económica.
Alternativas a una hipoteca con carencia
Nadie te asegura que el banco vaya a conceder la carencia hipotecaria en momentos de dificultad. Por eso, no está de más conocer otras alternativas:
- Alquilar la vivienda. Obtendrás un dinero extra para poder afrontar la cuota mensual de la hipoteca.
- Negociar una reducción del tipo de interés. Si el banco concede la bajada, también se reducirán tus cuotas mensuales.
- Alargar el plazo de la hipoteca. Conseguiremos reducir la cuota mensual, aunque a la larga nos cueste más debido a los intereses.
- Vender el inmueble. Es una de las últimas opciones cuando necesitamos obtener liquidez inmediata.
¿Te encuentras en una situación coyuntural? ¿Tienes dificultades para afrontar el pago de tu hipoteca? Recuerda acudir a tu banco y exponer tu situación. Si estás buscando un nuevo inmueble, puedes ver todos los pisos en venta de Tiko en nuestra web.