La compra de una casa es una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar. De hecho, de acuerdo con una encuesta de Tiko, el 37,6 % de los españoles considera vender una casa como uno de los procesos más estresantes de sus vidas, y el 10% lo considera más aún que divorciarse o perder un trabajo.
Por ello, cuando compramos una vivienda, lo primero que debemos mirar es que las cargas de la vivienda sean inexistentes. Si no tienes muy claro cómo hacerlo, te dejamos una guía con todo lo imprescindible para adquirir una vivienda libre de cargas.
Si te estás preguntando qué es una vivienda libre de cargas, es muy simple. Quiere decir que sobre el inmueble no pesa ningún tipo de obligación. Ninguna deuda relacionada con la comunidad de vecinos, cuotas del IBI pendientes, hipotecas, usufructos… Así, una vivienda libre de cargas y gravámenes no cuenta con ninguna obligación pendiente que pueda lastrar tu inversión.
Comprar una vivienda que no esté libre de cargas no es recomendable porque implica asumir responsabilidades financieras adicionales, como hipotecas pendientes, embargos o deudas de la propiedad, lo que puede generar un aumento significativo en los costes mensuales y poner en riesgo la inversión.
Además, las cargas pueden complicar el proceso de reventa, reducir el valor de la propiedad y dificultar la obtención de financiamiento. Los problemas legales y administrativos asociados, junto con el estrés y la incertidumbre que provocan, hacen que la adquisición de una vivienda con cargas sea una decisión arriesgada y potencialmente costosa.
Estas son algunos de los tipos de cargas que puedes encontrar al adquirir una vivienda:
Los tipos de cargas relacionados con la comunidad, IBI y suministros es posible que no aparezcan en la nota simple, por lo que es importante informarse por otras vías para hacer una doble verificación de las posibles cargas de la vivienda.
Para saber las cargas de una vivienda, lo primero que has de solicitar es la nota simple, un documento que proporciona información detallada sobre la situación jurídica de la vivienda, incluyendo: identificación; titularidad; derechos; extensión, naturaleza y limitaciones; y las cargas y gravámenes.
Para obtener una Nota Simple, puedes acudir al Registro de la Propiedad correspondiente o solicitarla en línea. Este documento te dará una visión clara sobre cualquier carga que pueda afectar a la vivienda.
Además de la Nota Simple, es recomendable solicitar una Certificación de Dominio y Cargas. Este documento es más detallado y tiene validez legal ante terceros, a diferencia de la Nota Simple, que es meramente informativa. La Certificación de Dominio y Cargas confirma el propietario actual y las cargas de la vivienda actuales.
En muchos casos, las viviendas en edificios compartidos pueden tener deudas con la comunidad de propietarios. Es importante solicitar un certificado de deuda a la comunidad, ya que las deudas pasan al nuevo comprador. Este documento, firmado por el administrador de la finca, confirma si la vivienda está al corriente de pago de las cuotas de la comunidad.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo municipal que todos los propietarios deben pagar anualmente. Solicita al vendedor los recibos de pago de los últimos años para asegurarte de que no haya deudas pendientes. Las deudas de IBI también pueden recaer sobre el nuevo propietario, por lo que es esencial verificar este punto antes de la compra.
Otra fuente potencial de problemas son los embargos judiciales o procedimientos legales que puedan afectar a la propiedad. La Nota Simple y la Certificación de Dominio y Cargas deben reflejar estos embargos, pero es recomendable también consultar directamente con el Registro de la Propiedad y, si es necesario, con un abogado especializado en derecho inmobiliario.
Antes de firmar cualquier contrato de compra, es aconsejable acudir a un notario. El notario verificará toda la documentación y confirmará que no haya cargas ocultas. Además, el notario puede asesorarte sobre cualquier aspecto legal que necesite aclaración.
Contar con el apoyo de un abogado especializado puede ser una inversión muy valiosa. Un abogado puede realizar todas las verificaciones necesarias y garantizar que la transacción sea segura. Además, puede negociar en tu nombre y resolver cualquier problema que surja durante el proceso de compra.
Si compras tu casa con Tiko, nos aseguraremos de que la vivienda esté libre de cargas o deudas a través de nuestras herramientas.
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