Con los nuevos avances tecnológicos del sector inmobiliario, las diferencias entre una inmobiliaria y un iBuyer son cada vez más evidentes. Aquí te las contamos.

Desde hace unos años, el sector inmobiliario se encuentra en transformación constante. La aplicación de la innovación a este mercado ha traído consigo la aparición de las Proptech. Estas son empresas que utilizan la tecnología y la aplican al sector inmobiliario.

Dentro del mundo de las Proptech también hay distintos tipos de empresas. Entre los diferentes actores que están dando mucho que hablar se encuentran los iBuyers. Pero, ¿cuáles son exactamente las diferencias entre un iBuyer y una inmobiliaria tradicional?

Las 4 diferencias claves entre un iBuyer y una inmobiliaria

1. Intermediarios vs compradores directos

Una inmobiliaria actúa como intermediario entre un vendedor y un comprador de una vivienda. Esta es la principal diferencia con un instant Buyer, que compra directamente la vivienda al propietario. En el caso de Tiko, el iBuyer de referencia en España, el propietario solo tiene que rellenar un formulario online y en tan solo 24 horas tendrá un oferta por su casa, sin tener que realizar una visita previa a la vivienda.

2. Comisiones

De la diferencia principal entre intermediarios y compradores directos se derivan el resto de características que distinguen a cada actor inmobiliario. Al ser los compradores directos de las viviendas, los iBuyers no tienen que cobrar ninguna comisión al propietario que quiere vender su casa.

Los iBuyers ofrecen directamente un precio competitivo al propietario sin que este tenga que afrontar ningún coste extra más allá de algunos impuestos intransferibles. Las inmobiliarias, en cambio, hacen pagar una comisión al propietario por sus servicios prestados durante todo el proceso de venta.

3. Plazos

De media, los españoles solían tener que invertir 8 meses de su tiempo en vender su piso. Ese periodo se ha visto reducido drásticamente con la llegada de los iBuyers. El ejemplo más claro es el de Tiko. Con Tiko, el propietario recibe una oferta en 24 horas. A las 48 horas se realiza una visita técnica para comprobar el estado de la vivienda. Si todo está en orden, esa misma semana se puede realizar la firma ante notario, en la que Tiko abonará el 100% del importe del inmueble.

Por tanto, con los iBuyers como Tiko, el plazo para vender una casa puede ser de tan solo 7 días. En cambio, con una inmobiliaria tradicional, los plazos suelen alargarse durante meses por la búsqueda de los posibles compradores.

4. Comodidad

Uno de los rasgos que más llaman la atención de los iBuyers, es la posibilidad de vender su casa con tan solo una visita. Las inmobiliarias organizan múltiples visitas de compradores interesados que, en ocasiones, alteran las vidas de los propietarios.

Sin embargo, con Tiko el propietario solo tiene que recibir una visita del departamento técnico, que se encargará de evaluar que el inmueble está en orden antes de comprarlo.