La eficiencia energética es cada vez más necesaria en nuestros hogares, dada la preocupación que existe por la actual crisis climática.
El cambio climático amenaza a la sociedad actual, es un hecho. Por esa razón diversos mercados van ampliando sus horizontes tratando de buscar soluciones sostenibles.
Uno de los principales retos que afronta actualmente el sector inmobiliario es dotar a las viviendas de recursos para que éstas sean eficientes energéticamente.
¿Cómo hacer que las viviendas aumenten su eficiencia energética?
Un informe de Sito Ibérica, empresa especializada en eficiencia energética en la construcción, ha revelado que las viviendas dotadas de los recursos adecuados pueden llegar a ahorrar hasta un 80% en energía y un 40% en el consumo de agua.
Estos son algunos de los caminos que ayudan a convertir una vivienda en un hogar sostenible:
1. Aislamiento térmico y orientación del inmueble
Se ha comprobado en diversas ocasiones que un buen aislamiento las fachadas de viviendas puede reducir su consumo energético entre un 50% y un 65%, ahorrando así energía pero también haciendo más baratas las facturas para los consumidores. Además, habrá que tener muy controlados puntos débiles, como tejados, por los que se puede colar el frío o el calor de la calle.
Las ventanas también son un punto clave en este sentido. Las ventanas de doble acristalamiento se han situado como una de las mejores opciones para aislar del clima exterior.
Igualmente, la orientación del inmueble ayuda a controlar las temperaturas: en climas fríos, las viviendas se deben orientar hacia el sur, y en climas cálidos se buscará aprovechar en entorno para esconder a las casas del calor a través de sombras de árboles u otros edificios.
2. La luz mejor a través de bombillas led
Las bombillas led han demostrado que son una garantía a la hora de facilitar la eficiencia energética, dado que suponen un gran ahorro en la luz para los usuarios al consumir menos energía.
Asimismo, tienen una vida útil mucho más larga que la de las bombillas tradicionales. Por no hablar de que estas bombillas no utiliza mercurio o gases que producen efecto invernadero e incrementan el calentamiento global.
3. Electrodomésticos y aparatos eficientes
Igual que el cambio a una caldera más moderna puede reducir nuestro gasto energético, la renovación de electrodomésticos y la adquisición de nuevos aparatos de bajo consumo será una decisión que nos ayude a consumir menos energía. Un hecho que se verá reflejado en nuestras facturas mensuales y anuales, pero también en el medio ambiente.
El uso eficiente de estos electrodomésticos también es necesario: por ejemplo, utilizar el lavavajillas y la lavadora de manera sostenible nos ayudará a ahorrar agua y energía.