El coronavirus ha supuesto un duro golpe para la economía española, llegando a afectar a sectores como el inmobiliario.
El covid-19 no solo ha dejado tras de sí una pandemia y una crisis sanitaria mundial, sino también economías debilitadas por todo el planeta.
Son muchos los estudios que se han realizado para cuantificar cuáles serán los daños que ha ocasionado el virus a nivel económico y, lo más preocupante, durante cuánto tiempo durarán los efectos de esta crisis.
Según un informe de CaixaBank Research, en el caso de España el covid-19 ha tenido un fuerte impacto en la actividad económica, pero a diferencia de lo que ocurrió tras la crisis de 2008, el sector inmobiliario no es uno de los más perjudicados.
El informe augura un retroceso del PIB de entre un 13% y un 15% durante el año 2020 y avisa de la posibilidad de no recuperar una estabilidad como la que existía antes de la crisis hasta 2023.
Asimismo, se señala una posible reducción del precio de la vivienda. El análisis propone un ajuste de entre el 6% y el 9% inferior a los precios establecidos antes de la pandemia.
No obstante, el sector inmobiliario ha demostrado fortaleza ante este complicado escenario. Los fundamentos sólidos que han sostenido a este mercado se han ido desarrollando precisamente desde la conocida como crisis del ladrillo, que estalló en 2008 y tuvo coletazos hasta 2014.
Algunos de los rasgos presentes antes de la crisis que demostraban el saneamiento económico del mercado eran la construcción equilibrada de viviendas respecto a los datos demográficos y la liquidez del sector bancario.
Además, una vez terminado el estado de alarma, la construcción tuvo un buen ritmo a la hora de reanudar su actividad, dentro de la ralentización provocada por la situación. Estos hechos hacen confiar en las posibilidades del sector inmobiliario para superar esta crisis.
Existen casos en los que el covid-19 ha propiciado la resiliencia de las empresas. Un ejemplo sería el de Tiko. Esta Proptech, con gran presencia en España, se dedica a la compra y a la venta de viviendas, haciendo posibles las transacciones en tan solo una semana.
La rapidez y agilidad que caracterizan a la compañía se deben a la tecnología en la que se basa su modelo de negocio. Gracias a la digitalización de sus procesos y servicios, Tiko es capaz de hacer ofertas por viviendas en tan solo 24 horas, sin tener que hacer ninguna visita.
El propietario de la vivienda solo tiene que rellenar un formulario on line para obtener una oferta por su casa, así de sencillo.
Estas ventajas competitivas son las que han provocado que la empresa Tiko haya salido reforzada de la crisis, haciendo evidente que la digitalización del sector inmobiliario es más necesaria que nunca.
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