La novación hipotecaria permite cambiar algunas condiciones de la hipoteca. Descubre en qué casos es conveniente, como se solicita y qué gastos acarrea. Si necesitas modificar cualquier condición de tu préstamo hipotecario o renegociar con tu banco algún aspecto puntual esto te interesa. Presta atención.
La novación hipotecaria es cualquier cambio que se realice en las condiciones de un préstamo hipotecario después de la firma del contrato. Es decir, la renegociación de alguna de las cláusulas con la entidad con la que se ha contratado una hipoteca.
Las condiciones más comunes que se suelen modificar en una novación hipotecaria son:
Solicitar una novación hipotecaria tiene muchas ventajas aunque también puede tener alguna consecuencia negativa. A continuación te contamos cuáles son.
La principal ventaja de la novación hipotecaria es que permite modificar determinadas cláusulas de la hipoteca en beneficio del interesado. Además, es una acción muchísimo más económica que cancelar la hipoteca, que además es un proceso más tedioso.
Sin embargo, la novación hipotecaria no es una obligación del banco, es decir, no tiene por qué aceptar las modificaciones que se quieren realizar. Y, en algunas ocasiones, las acepta pero puede incluir contraprestaciones, como nuevas comisiones o nuevos productos asociados a la hipoteca.
Cuando se realiza una novación hipotecaria, se deben realizar determinados trámites, como tasar la casa, pasar por notaría o actualizar la inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad, y estas gestiones suponen un coste. Sin embargo, según la Ley 5/2019 que regula los contratos de crédito inmobiliario, es el banco el que debe hacerse cargo de la mayoría de estos gastos.
Los gastos a los que debe hacer frente el banco en una novación hipotecaria son:
Los gastos a los que debe hacer frente el hipotecado al tramitar una novación hipotecaria son:
Para realizar una novación hipotecaria es necesario iniciar un proceso similar al de pedir un préstamo hipotecario y se deben seguir los siguientes pasos:
Como hemos comentado anteriormente, el banco no tiene la obligación de aceptar las modificaciones que se requieran y puede solicitar contraprestaciones que el interesado no quiere aceptar. En estos casos, existen varias alternativas:
>Una de las alternativas que existen es la subrogación hipotecaria, es decir, cambiar el préstamo hipotecario a otra entidad financiera que sí esté dispuesta a mejorar las condiciones. Sin embargo, realizando este trámite sólo se podrá modificar el interés y el plazo de la hipoteca.
La otra alternativa que existe si el banco no aprueba la novación de contrato es refinanciar la hipoteca con un nuevo préstamo. Es decir, contratar un nuevo préstamo con las condiciones que más interesen y cancelar el actual.
Al comprar una casa, si necesitamos financiación debemos cumplir una serie de requisitos para pedir una hipoteca pero si nuestra situación laboral o financiera cambia es posible solicitar a nuestro banco una novación hipotecaria. Desde Tiko te recomendamos que barajes todas las opciones antes de tomar una decisión, para que la opción elegida sea la que más beneficiosa.
¿Te estás planteando vivir en Asturias, una de las regiones más bonitas del norte de…
Este fin de semana del 27 y 28 de julio se producirá una de las…
¿Te estás planteando comprar una segunda vivienda cerca del mar? Hay muchas ciudades costeras que…
El proceso de comprar o vender una vivienda implica numerosos pasos legales y administrativos. Es…
La compra de una casa es una de las decisiones más importantes que una persona…
¡El verano ya está aquí! Es hora de decorar tu terraza para convertirla en el…