>El proindiviso es un bien copropiedad de varias personas. Herencia, matrimonio… En este post te contamos el proceso para disolverlo y evitar los problemas que puede suponer. ¡Sigue leyendo!
El proindiviso, también conocido como comunidad de bienes, es un bien que se da cuando la propiedad de una vivienda o un derecho pertenece a varias personas, que se convierten en copropietarios o titulares de la misma.
Existe un proindiviso cuando una persona tiene el derecho a la propiedad sobre un bien de forma parcial, es decir, que lo comparte con otras personas. Esto sucede cuando o bien dos personas compran una vivienda o finca o bien la heredan.
La situación más habitual en la que se da el proindiviso es en las herencias o en los divorcios cuando se hace la liquidación de gananciales.
Compartir una propiedad, en muchas ocasiones, puede generar problemas entre los propietarios, incluso aunque tengan una buena relación.
Cuando existe un proindiviso ninguno de los propietarios tiene capacidad absoluta para tomar decisiones sobre la misma, sin el consentimiento de los demás. ¿Qué problemas puede acarrear esto?
Como ves, el proindiviso causa constantes discusiones y disputas entre seres queridos, familiares, parejas o exparejas…Por este motivo muchas personas quieren desentenderse lo antes posible del mismo. ¿Cómo hacerlo? Te lo contamos a continuación.
La ley establece que ningún propietario está obligado a permanecer en la comunidad de bienes y les permite exigir la disolución del proindiviso en cualquier momento, con el objetivo de evitar los problemas que comentábamos anteriormente. ¿Cómo hacerlo?
Para disolver el proindiviso, antes debemos tener en cuenta si se trata de un bien divisible o indivisible. A continuación te contamos cómo debes hacerlo en cada caso.
Si realizamos la división de un bien indivisible haría que este no fuera útil y perdiera su valor. En casos como este lo que se recomienda es proceder a vender el bien. Es decir, venderle el inmueble a un tercero o que todos los copropietarios le vendan su parte a otro copropietario.
Sin embargo, hay muchas ocasiones en las que llegar a un acuerdo de este tipo no es tan fácil y, si esto ocurre, lo que habría que hacer es acudir a la justicia para que el juez ordene una subasta judicial, aunque la vivienda tendría un precio de venta mucho menor.
Si se trata de bienes divisibles, como por ejemplo el dinero de un depósito bancario, la disolución del proindiviso es mucho más fácil: se divide en partes entre los copropietarios.
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