Uno de los momentos más importantes en la vida es aquel en el que se decide adquirir una casa. Este paso normalmente viene acompañado de la firma de una hipoteca. Por eso conviene saber qué tipo de hipoteca es el mejor.
Para llevar a cabo de la mejor manera este trámite, es necesario conocer con toda claridad cuáles son las condiciones que se están contratando al firmar una hipoteca determinada y, sobre todo, ser consciente de cuál será la suma total de dinero que acabará siendo invertida en dicha hipoteca. Para calcular esa cantidad de dinero, es importante saber diferenciar los diversos tipos de hipoteca que existen.
El aspecto más importante para elegir el mejor tipo de hipoteca es tener en cuenta el tipo de interés que será aplicado. Pues, dependiendo del tipo de interés que se le aplique, una hipoteca puede ser fija, variable o mixta.
Una hipoteca es de tipo fijo si el interés que se le aplica no experimenta ningún cambio durante el tiempo que dure el préstamo. Este hecho conlleva que el cliente pague siempre la misma cuota mensual y que, por tanto, el total de la hipoteca sea predecible y más fácil de calcular.
En cambio, si el interés se va modificando, el tipo de hipoteca es el variable. En la mayoría de hipotecas de tipo variable se establece un plazo inicial con un interés fijo durante un año o seis meses, que posteriormente se verá modificado dependiendo del mes. Lo habitual es que el cliente pague las cuotas de manera vinculada a la alza o a la baja del euríbor. Este tipo de hipoteca implica asumir más riesgo, pero también puede llegar a ser realmente beneficioso.
Por último, se encuentra la hipoteca de tipo mixto. Es decir, aquella hipoteca en la que el tipo de interés se mantiene fijo durante más de un año y posteriormente el interés pasa a ser variable. Dado el desconocimiento que se suele tener sobre este último tipo de hipoteca, en muchas ocasiones es posible encontrar ofertas muy competitivas de esta modalidad.
En definitiva, el mejor tipo de hipoteca será diferente según el tipo de cliente que vaya a contratarla, de su perfil, de si tiene más o menos solvencia, así como de sus necesidades concretas.
Otro aspecto que mucha gente desconoce es que existe la posibilidad de cancelar la hipoteca. Por ejemplo, si el propietario de una casa quiere vender su inmueble aunque no haya terminado de pagar la hipoteca. No obstante, es cierto que vender una casa hipotecada es un proceso más tedioso de lo normal.
Por ello, para los propietarios que se encuentren en esta situación resulta especialmente útil contar con la ayuda de un iBuyer. Estas compañías cuentan con expertos encargados de agilizar el proceso de venta de un inmueble. Un claro ejemplo de ello es Tiko, que se hace cargo todo el papeleo durante la venta de una casa, ya que es la misma compañía la que adquirirá la vivienda.
De esta manera, Tiko ha provocado que un proceso tan complicado como vender una casa, se haya convertido en un trámite claro y sencillo, haciendo posible incluso que la venta de una vivienda dure tan solo una semana.
¿Te estás planteando vivir en Asturias, una de las regiones más bonitas del norte de…
Este fin de semana del 27 y 28 de julio se producirá una de las…
¿Te estás planteando comprar una segunda vivienda cerca del mar? Hay muchas ciudades costeras que…
El proceso de comprar o vender una vivienda implica numerosos pasos legales y administrativos. Es…
La compra de una casa es una de las decisiones más importantes que una persona…
¡El verano ya está aquí! Es hora de decorar tu terraza para convertirla en el…