En algunas situaciones es posible vender un piso con inquilino, por ejemplo, si encuentras a un comprador que acepte quedarse con el contrato de arrendamiento.

Es posible vender un piso con inquilino, pero debes conocer las diferentes situaciones que se pueden dar. La opción más fácil es venderla a tu propio arrendatario, aunque en muchas ocasiones no se lleva a cabo porque éste no dispone de la financiación necesaria.

Lo primero que debes tener en cuenta es la ley que regula estos contratos, la Ley de Arrendamiento Urbano, que fue modificada en diciembre del año pasado y los cambios pueden afectar a tu venta. Esta ley estipulaba que cuando un contrato de alquiler es inferior a tres años, el inquilino puede permanecer en la casa con las mismas condiciones hasta que se cumplan esos tres años, salvo que renuncie expresamente o que se le notifique la venta del piso antes del fin del contrato. Para los acuerdos firmados a partir del 19 de diciembre, el periodo por defecto pasa a ser de cinco años.

Condiciones para vender un piso con inquilino

En primer lugar, es imprescindible saber si el piso y el contrato de alquiler están presentes en el Registro de la Propiedad. Si no están registrados, el inquilino pierde la mayoría de sus derechos. Solo tendrá derecho a permanecer en el piso durante tres meses desde que se le comunicó la venta. En ese caso, la persona propietaria podrá vender el piso fácilmente.

En cambio, si hay constancia del piso y del contrato de alquiler en el Registro, a menos que la persona que está ocupando la vivienda renuncie expresamente, tiene derecho a quedarse hasta que termine su contrato.

Además, el inquilino también tiene prioridad a la hora de comprar la casa, por lo que, si la pones en venta tendrás que informarle a él primero de a qué precio. A partir de entonces, la persona arrendataria tendrá 30 días naturales para decidir si le interesa comprar la vivienda. Si finalmente no quiere quedarse con el piso, podrás venderlo a un tercero. Pero ¡ojo!, si cambias el precio de venta final tendrás que volver a notificárselo al inquilino y éste tendrá de nuevo 30 días para decidir si le interesa.

Cómo vender piso si no llegas a un acuerdo con tu inquilino

Cuando no has podido llegar a un acuerdo con tu inquilino o no le interesa comprar tu vivienda, solo puedes venderla si se cumple una de estas situaciones:

• El contrato no está presente en el Registro de la Propiedad, para lo cual solo tendrás que informar a los ocupantes y esperar un máximo de tres meses.
• El inquilino está a punto de finalizar su contrato, en cuyo caso se le debe informar antes de la finalización del mismo de que se quiere vender la vivienda.
• Has encontrado un comprador dispuesto a aceptar el acuerdo de arrendamiento.

En este último caso, encontrar a un comprador para tu casa es complicado. Su perfil será de alguien interesado en invertir, es decir, que no busque una primera residencia. Además, tendrá que estar de acuerdo con las condiciones de alquiler que tú firmaste con la persona arrendataria. Y no solo eso, si vendes el piso de manera tradicional, también tendrás que asegurarte de que el inquilino esté dispuesto a recibir visitas de potenciales compradores.

La manera más sencilla de vender piso con inquilino

Si cumples con alguna de estas últimas situaciones en las que poder vender tu piso con inquilino, existe una alternativa a la venta tradicional que te puede ahorrar mucho tiempo. Se trata de los compradores online de viviendas como Tiko. Esta empresa es capaz de darte una oferta competitiva por tu piso en 24 horas sin realizar ninguna visita. Con ellos podrás vender piso en solo 7 días o, si necesitas más tiempo hasta que esté libre la vivienda, puedes firmar un contrato de arras. Además, se ocupan de todo el papeleo.

De esta manera, si has tenido que esperar para poder vender tu casa porque la tenías alquilada, te podrás ahorrar los ocho meses de media que suele llevar encontrar comprador en España. Es, sin duda, la forma más sencilla y cómoda de vender una vivienda.