Si deseas vender tu casa al precio más alto posible, debes valorar factores como las características de tu vivienda y otras de la zona antes de ponerla en el mercado.
Si es la primera vez que te planteas vender un inmueble, probablemente te estés preguntando cómo determinar el precio adecuado. Son muchos los factores a tener en cuenta: desde las características del piso, como el año de construcción o lo metros cuadrados, al estado del mercado inmobiliario en ese momento.
Para conocer cuál es el precio que puede tener tu vivienda en el mercado, la mejor opción es buscar el importe de venta de casas con las mismas características. Busca pisos que se encuentren en el mismo barrio, que cuenten con el mismo número de estancias y que sean de un tamaño similar. En webs para vender tu casa como Idealista o Fotocasa podrás ver el precio de estos comparables y hacerte una idea muy aproximada de cuánto puedes pedir por tu vivienda.
Otra opción para conseguir una estimación objetiva son los tasadores online. Algunos bancos y empresas cuentan con estas herramientas que, con ciertos datos básicos, calculan el valor aproximado. Se trata de una forma útil y rápida de averiguar por cuánto lo podrías vender, pero debes tener en cuenta que esta valoración se realiza de forma automatizada y no es del todo fiable porque muchos de ellos no tienen en cuenta características fundamentales como, por ejemplo, si la finca dispone de ascensor.
Además, si la casa se encuentra en la Comunidad de Madrid, puedes consultar el Sistema Integral de Valoraciones. Dicha herramienta te indica el precio mínimo al que se debe vender la vivienda según sus metros cuadrados. Para obtener la valoración solo tienes que indicar tu referencia catastral.
Pasarse al intentar vender tu casa al precio más alto es un error común. Si pones un suma notablemente por encima del mercado, no solo te arriesgas a no conseguir venderla, sino que también debes tener en mente que luego tendrás que correr con gastos extraordinarios como la plusvalía municipal.
Esta plusvalía es un impuesto que tendrás que pagar como vendedor. La cantidad dependerá de cuánto se haya revalorizado tu inmueble desde que lo compraste. Es decir, cuanto mayor sea el precio al que lo vendas con respecto al que lo compraste, mayor será la plusvalía que tendrás que abonar.
Igualmente, si tardas mucho en vender tu casa, tendrás que seguir abonando los gastos asociados a la misma: cuotas de la hipoteca, luz, agua, gas, comunidad de vecinos… Todo ello puede sumar un monto importante si la venta se retrasa durante varios meses.
La experiencia de vender un piso puede llegar a convertirse en una pesadilla, especialmente si no se conoce el mercado y los trámites relacionados. No obstante, la tecnología permite actualmente vender tu piso rápido y cómodamente gracias a empresas como Tiko. Este comprador de viviendas online te proporciona una oferta gratuita en 24 horas por tu piso. Además, se encarga de todo el papeleo y la gestión de la venta para dar todas las facilidades al propietario.
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